Llegamos muy cansados. Pero pensamos que es producto de trabajo y al agite ininterrumpido de los días previos al viaje. Agradecemos la compañía en el aeropuerto, no esperabamos tanta gente con nosotros. Estuvo bastante emocionante y (como decirlo sin que suene cursi) los momentos del despegue los sentimos como un destete. Ver las luces de la ciudad abajo alejandose y pensar que allí se quedaron todos los nuestros, tiene que afectar de alguna manera el corazoncito.
El aeropuerto de Toronto moderno, enorme y muy bonito. Nos registramos como nuevos residentes canadienses y pidieron la dirección de nuestro domicilio en el país para dos cosas. Primero para enviar la tarjeta de la seguridad que permitira el acceso al trabajo legalmente y dos, para hacernos llegar un cheque devolviendo parte importante de lo que se pago por derechos de residencia ya que las normas cambiaron y abarataron este item dentro del proceso (podrían haberse hecho los locos)! pero no.! Alabado sea Jesucristo! Despues de esta buena noticia, salimos a rercoger maletas y una a una las fuimos viendo aparecer en la banda. Todas menos una:..... ! El guacal ! Un grito desgarrador estremecio Toronto: !COOONGAAA.....Yo dije: Luz Eugenia tranquilizate y antes de morirte pregunta. Cinco minutos mas tarde ya estaba con nosotros, contenta de vernos y contentos de verla. Sentimos que hay gente muy amable y dispuesta a colaborar, nada es problemático ni difícil hasta el momento.
10:00 a.m : de un avión de más de 200 pasajeros pasamos a uno bastante pequeño. Aproximadamente a las 11:00 tocamos suelo montrealénse. Aeropuerto mas bien regularcito. Luz Adriana pacientemente nos espero. Pero el metraje cúbico de su automovil no es acorde con el de nuestro equipaje, circunstancia que nos obliga a separarnos por primera vez en hijuemil horas. Luz E. se va con Luz A. y con tres de las siete maletas y Conga. Yo tomo mi primer taxi (son grandes y comodos). Entrego direccion anotada en papelito al chofer, quien despues de estudiarlo por unos segundos decide sacar sendo mapa, que durante el trayecto consulta con frecuencia. No tengo el teléfono de nadie. Nadie sabe donde estoy....el taxi se detiene inseguro depues de 25 minutos. No tengo el teléfono de nadie. Nadie sabe donde estoy...
-$24 plus impot = $28 monsieur. (No se atormente pensando en pesos).
Despues de bajar maletas el tiempo comienza a pasar. El número de la dirección coincide pero no veo el nombre de la Rue...Podria ser otra. Del vecindario sale un señor. Voy a poner a prueba mi frances:
-Bonjour monsieur...... No contesta, toma el papelito que le muestro y mira la placa de la direccion. Contesta algo en Ingles que no comprendo.
-Oh yeah. Thank you. Respondo, y me siento bajo un arbol para escapar del endemoniado calor que hace (Arbeláez soleadito. Pensé en Mechas que nunca me creyo ) 15 minutos meditando sobre lo que tendría que hacer. Finalmente se daño una de mis secretas fantasías (perderme en una ciudad grande y desconocida) llegaron sonrientes. Es todo.
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