PASEO DOMINGUERO

El clima terminó incitándonos. La salida fue a la Isla de las Hermanas que no esta muy lejos de nuestra casa. Allí se encuentra un parque llamado “Boisé de l'île des Soeurs” que a la vez tiene un lago (Le Lac des Battures).

El aire puro, el cielo intensamente azul y esos senderos tapizados de reseca hojarasca nos fueron llevando. Otra vez el atardecer con sus rojizas tonalidades nos atrapaba, lo que felizmente ya no es una casualidad.

Le Lac des Battures

EN BOCA CERRADA NO ENTRAN MOSCAS

Omitir la recomendación significaba literalmente tragarse una buena cantidad de estos insectos, razón por la cual no fue raro ver pasar ciclistas con el velo de apicultor sobre su cabeza.

Esto ocurrió en los primeros días de este otoño tardío, en un bonito lugar frente al río Saint Laurent. Accidental y súbitamente nos encontramos inmersos en uno de los hábitats temporales de “les mouches noires”.

Ninguna osó picarnos entre miles, agrupadas en densos enjambres carnívoros.(bueno, estoy exagerado un poquito)

¿Cómo fotografiar eso? He aquí un par de intentos desafortunados.

PEDIGREE

Hoy estuvimos en el primer concurso canino de nuestra vida (Rendez-vous canin au Laval). Encontramos cosas interesantes: razas hasta el momento jamás vistas, con nombres irrepetibles, la comida orgánica para perros con omegas y vitaminas de todas las denominaciones y lo más interesante una guía de los escasos lugares, donde estos animales, si pueden estar, además de una programación de salidas de dueños perros a lugares turísticos de Quebec.

En voz baja y con un español enredado para evitar ser interpretados (nunca se sabe) criticamos un perro que tenía apariencia de callejero y que contrastaba mucho con los demás. Su dueño, un anciano venerable, percibió nuestra intención de fotografiarlo y orgullosamente, lo hizo asumir pose de campeón, como en efecto era según pudimos constatar después. Este “chandoso” había ganado la medalla azul del primer lugar. Definitivamente “La ignorancia es atrevida”.

RESURRECION DE LOS MUERTOS

Juró haberla matado.

Cuando salió con la escoba, una de sus armas favoritas; no queriendo ver, ni escuchar como se segaba la vida a una creatura del Señor, me alejé prudentemente.
-! Listo! exclamó con sangre fría. Disimulé mi afección y seguí como si nada grave hubiera pasado.

Hoy al tercer día, en el centro de senda telaraña (dudo mucho que sea su gemela) ahí estaba, con un insecto amortajado. Las mismas manchas, los mismos pelos.

Tal vez Luz…… no es tan cruel como parece.

Sin embargo, por si las moscas, no voy a decirle que he vuelto a verla.